MAQUIAVELO
“la guerra, las instituciones y las reglas
Que la conciernen son el único objeto al que un
Príncipe debe entregar sus pensamientos
Y su aplicación y del cual le conviene hacer su oficio;
Esta es la verdadera profesión de
Cualquiera que gobierne”
A través del esbozo histórico de los autores del pensamiento político nos encontramos con el Italiano Nicolás Maquiavelo, con el cual comienzan muchas cosas nuevas en la historia de los gobernantes de la raza humana, mas específicamente los príncipes; nada que ver con dioses trasnochados ni con derechos sobrenaturales o divinos, es la forma tan humana, tan sincera pero vil e hipócrita que nos mostró en su obra “el príncipe” y su teoría sobre el estado y los gobiernos.
Es apenas notable que la historia humana esta escrita con sangre, sangre que se ha derramado en aras de la búsqueda del poder y mas aun en aras de mantenerse en el, bajo los vestidos de las formas de gobierno, llámese democrático, monárquico, aristocrático, tal como en la actualidad, ha existido esa corrupción pasional y ambiciosa que albergan los corazones humanos, conociendo así a los soberanos, sean únicos de voluntad absoluta, o a los soberanos que actúan como personas jurídicas, por muchos, es decir que ellos hacen de sus veces por el pueblo y es en este punto donde encontramos el fenómeno que da pie al paso de un principado a una republica que es de la misma naturaleza del detentor del poder político, en esa misma forma, a medida que se agranda la posibilidad que el pueblo participe, quizá no intencionalmente se pasa de la republica aristocrática, a la republica democrática y la esencia de esta ultima es el fortalecimiento de la voluntad colectiva, que es la gran legitimadora de la soberanía, según nos lo dio a entender Maquiavelo en su obra.
Encontramos en el autor un primer concepto, el concepto de estado defectuoso, que es aquel que se da cuando no se es ni una monarquía absoluta ni una verdadera republica, seria mas o menos decir estados tibios que no son ni lo uno ni lo otro, y por lo tanto no pueden ser fuertes, pues según esto solo han sido verdaderas potencias los Estados que son lo uno o lo otro de una manera consistente, firme y veraz, pues lo contrario a estas condiciones de ser lo uno o lo otro, o es blanco o es negro; las medias
Tintas o grises denotan claramente debilidad e inestabilidad que es lo que Maquiavelo consideraba no solo como una verdadera falencia si no que también constituía la debilidad de un estado que mostraba las aras de su extinción, no queriendo decir así que los estados simples son los mas adecuados, el se refería a un estado estructurado y complejo, con una constitución fuerte pero ante todo valida. Impuesta por la autoridad ya legitimada del príncipe; príncipes que el mismo aconsejaba, pues esta fue la profesión del ya famoso autor, analítico pero ante todo sagas, pues toda esa sagacidad se centro en el estudio de los principados, en el surgimiento, obtención, pero ante todo en el análisis profundo de cómo mantenerlos y conservar su poder.
El consejero Maquiavelo seria muy útil en la contemporaneidad, pues es ahora un gran motivo de disputa el como conservar y mantenerse en el poder. Así los tiempos hayan pasado y de la gloria de los principados ya poco se vea, es indudable que ahora y mas aun los detentores del poder político siguen incesantemente buscando la forma de adquirir mayor poder, y no solo eso si no mantenerse en el mayor tiempo posible en el, es atrevido pero es un alivio que en los países “Democráticos” los cargos de gobierno no son vitalicios, además los mismos mecanismos Constitucionales ofrecen una puerta de salida a los gobernados ante los abusos de poder, esto, claro esta refiriéndonos a los estados que se incluyen en la teoría del ESTADO SOCIAL DE DERECHO.
Otra particularidad de la obra de Maquiavelo “el príncipe” es la división de los principados, que aparentemente son uno y el mismo, pero en realidad solo la ignorancia es la que cree, por que estos se dividen en dos, el hereditario, que es aquel en el cual el príncipe debe su puesto y poder a la divina chispa que lo toco y la descendencia de su linaje y antepasados, y los principados nuevos que son los mas dignos de estudio para Nicolás, de hecho la celebre frase “el fin justifica los medios” es mas valida en los principados nuevos que en los hereditarios. Siendo consecuente con esto, Maquiavelo dedica la mayoría de su obra a esta clase de principados (los nuevos), explicando las distintas formas de adquisición del poder cuya adquisición se da: por virtud, por fortuna, por maldad o por el consentimiento de los ciudadanos.
En este ultimo, el consentimiento ciudadano, se encuentra el carácter mas relevante para la manutención en el poder, pues si es un pueblo el que sube o nombra un príncipe, este de inmediato posee armas fundamentales sobre los que legitiman su poder, que son la autoridad y la fuerza de los que están dispuestos a servirle y obedecerle, que independiente de que sea una autoridad calida o despótica, goza de una carácter de obediencia que en un principio es lo mas difícil de adquirir en los principados nuevos.
Es bueno rescatar también la distinción que hizo el autor entre las armas y la guerra, cuando en su obra plasmo que todo estado moderno o antiguo debe tener como primordiales instrumentos, las “buenas leyes y las buenas armas”, y según esto son solo buenas armas aquellas tropas que son las allegadas de una manera fiel al príncipe.
Consejos que muy útiles le fueron a Borgias cuando entendió que todo residuo de tropas de anteriores gobiernos, estaban dispuestos a traicionarle, y por esto era mejor aniquilarles, demostrando de una vez la capacidad coactiva de su reino ante los temerosos súbditos y es en este punto donde entra el dilema de lo que debe ser mas valioso para el nuevo príncipe, ¿Qué vale mas la pena, ser amado o temido?
Pues si MAQUIAVELO estuviera vivo diría que es mas seguro y mas confiable ser temido que amado, pues la mano armada siempre estará disponible a los príncipes, solo si saben impartir autoridad, además ese sentimiento de amor y gratitud hacia un príncipe es voluble, y mas en el “vulgo” que fácilmente cambia de parecer, que no tienen ninguna clase de instrucción ni capacidad integra de discernimiento político, es decir el pueblo falto de educación siempre debe mantenerse satisfecho para que no se interese jamás en los asuntos de gobierno.
Si bien Maquiavelo plasmo este tipo de conceptos, por los cuales ha sido tachado y difamado a través de la historia, es bueno recordar que mas que un maestro fue un analista político de la época de los principados, y su trabajo consistió mas que en instruir, en plasmar las acciones de los Borgia, secuencia de principiados de la Italia del siglo XVI.
POR:MARICELA KALPA GÓMEZ (merwilb@hotmail.com)
Estudiante de segundo año de Derecho.
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