viernes, junio 01, 2007

ÁREA CULTURAL

PERSONAJE DE ALGÚN DÍA



Hace unos días, uno de esos días lluviosos; tuve la fortuna de salir y encontrar a un hombre cuyo equipaje lo constituye un talego que llevaba en el hombro. Caminaba lentamente como quien no desea escapar a la lluvia; me disponía a salir apresurada pero la parsimonia resultó ser contagiosa y simplemente corté mis pasos para observarlo. Se encontraba frente a un gatito (obsesionado con las ventanas) así que deje escapar unas cuantas palabras de mi boca; él sonrió y dijo que lo que hacía con el gato era parte de un juego, enseguida comentó que dentro de sus pocas pertenencias contaba con varios gatos, perros, 1 patito, 1 gallina tute (creo) que pone huevos y que le tenia el gallo, todos viven en un ranchito - no me dijo dónde- pero sí que esperaba que no corriera con la mala suerte de dos anteriores, que fueron quemados; ama la compañía de sus amigos y se esmera por conseguir comida para todos.

Una y otra vez insistió en comentar que a pesar de todo se sentía solo y precisaba la compañía de una mujer; pero la mujer de sus sueños encarna el ideal de mujeres de antaño, que antes de de ser compañeras eran esclavas del hogar y la familia, una cosa normal por allá en los tiempos de upa, esos tiempos en que una mujer creía que casarse, tener hijos y cuidar del esposo, los hijos y la casa era su función en la vida, mejor dicho esas mujeres que pensaban que su origen estaba en la costilla de un tal Adán, jajajajaja, afortunadamente esas mujeres se “extinguieron”.

Bueno el caso es que cuando chico tuvo la oportunidad de estudiar pero su padre lo retiró de la escuela, una vez se dio cuenta de sus pilatunas entre las que se contaban robarle dinero y dulces a la señora de la tienda, que para colmo de males era cuñada de su padre,; el hecho de no seguir estudiando le ha representado muchos arrepentimientos, pues se ha ganado la vida de manera muy dura y ha pasado por labores muy difíciles, como recolectar algodón, café, pescar etc.. Hasta que en la actualidad se dedica al reciclaje.
Con algo así como 50 años, ha recorrido casi todo el país, a él le gusta nombrar cada ciudad pero por razones prácticas yo digo que ha recorrido casi todo el país.

Nos acompañamos hasta la 19 con 4ª, me hubiera gustado seguir conversando pero como dije al principio, tenía algo de prisa; así que terminamos por presentarnos –mucho gusto mi nombre es Diego Cardona Cardona, un placer mi nombre es….. –
Ambos dibujamos unas sonrisas mientras él decía: no lo olvide, mi nombre es Diego Cardona Cardona, y así fue no lo olvido sé su nombre a pesar de que soy malísima para recordar nombres.

Por Intrincada

Foto tomada por Carlos Mamahua. http://www.jornada.unam.mx/2000/06/20/fotos.html

miércoles, mayo 30, 2007

DOSIS PERSONAL


Por estos días ha revivido el debate sobre la penalización de la dosis personal, decidido anteriormente a favor de la despenalización mediante una sentencia de la Corte Constitucional en la cual fue ponente Carlos Gaviria, magistrado en ese entonces.


El debate resucitó gracias a ciertos sectores del Congreso que están a favor del gobierno, lo que ha generado el fraccionamiento interno de partidos políticos, no obstante, la discusión sobre este tema no puede ser solo política ni jurídica, también debe ser sociológica, cultural y hasta filosófica.


En primer lugar hay que analizar que después de la guerra fría el planeta se ha dividido en dos, en occidente y en oriente, y pareciera que la tolerancia hacia culturas diferentes no es nuestro fuerte como raza humana, el rechazo por culturas que ni siquiera conocemos ha suscitado varias guerras, pues pesa mas el interés político, económico y religioso que la tolerancia. Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esto con la dosis personal? muchísimo, pues hasta que punto el rechazo por culturas diferentes que ven las drogas como una forma de escapar de los problemas, como un viaje al interior del ser humano, como una forma de apaciguar el espíritu, se puede convertir en una excusa camuflada para penalizar la dosis personal, o como lo llama el mismo ex magistrado: “el rechazo a la heterodoxia”, es decir el rechazo a un pensamiento diferente.


Sin embargo, muchos que estén a favor de la penalización dirán que no todos los que consumen drogas los hacen con un pensamiento espiritual o cultural, y es cierto, además el exceso de consumo de drogas puede atentar contra la vida y contra la dignidad humana, tanto como lo hace el alcohol y el cigarrillo; y si el argumento es que atenta contra la vida entonces penalicemos todo lo que es dañino.


Pero el fin de un Estado, y sobretodo de un Estado social de derecho, no puede ser la reprensión por medio de una pena, pues la pena en el derecho penal es vista como una última opción, además, la penalización no puede convertirse en una forma de eludir la educación, pareciera que a nuestro gobierno le es mas barato y mas fácil reprimir que educar.


Por otra parte, se puede argumentar que si la finalidad es solucionar algo, nada se gana el Estado con mandar a la cárcel a un drogadicto, pues una persona en una situación extrema de drogadicción debe ser tratada como alguien enfermo y no como un delincuente.


Finalmente queda el argumento del libre desarrollo de la personalidad, el Estado solo puede interferir cuando la esfera de la libertad de los demás es tocada por quien consume drogas, no obstante, el Estado no puede permitir que un caso de drogadicción extrema sea ignorado, pues en este caso el Estado sería culpable por omisión, pero no por omisión de penalizar, sino por omitir la educación y la rehabilitación. Por último, puede originarse una preocupación: el Presidente, quien es una persona muy inteligente, entendería fácilmente estos argumentos, pero al parecer, la campaña de penalización de la droga, no es tratada como una cuestión social o jurídica, sino como una cuestión política, ¿Hasta qué punto dicha campaña se puede convertir en una forma indirecta de atacar a la oposición, teniendo en cuenta que Carlos Gaviria actualmente es jefe del polo democrático alternativo?


Por: Manuel Jaramillo




Podría hacer una descripción sobre la conducta punible, la impunidad del sistema de administrar justicia que ha ideado la humanidad, llámese anglosajón o Continental Europeo; podría defender al positivísimo, al jusnaturalismo, o mejor aun, justificar lo que ahora conocemos como la nueva teoría de los derechos.


Pero no. Hoy, esta humilde mortal quiere ser leída por el hombre… pero dime Diógenes ¿ya encontraste a aquel hombre que buscabas?

Y usted, ¿ya encontró el partido y el ideal político por el cual está dispuesto a morir?

¿Ya encontró la nación por la que está dispuesto a matar?

¿Ya detectó al enemigo de su filosofía?

¿Ya encontró el anaquel perdido?

Si es así estimado lector, déjeme decirle que es usted toda una unidad de carbono con sistema neuronal, pero a lejos que está de ser un hombre.


Un hombre vive bajo el gobierno de la razón, no crea instituciones a su amaño; un hombre no se queja de las circunstancias, las cambia; un hombre no espía su torpeza en Dios, asume que se equivocó; un hombre no critica a los demás, se mejora a sí mismo, un hombre distingue que el amor es un medio y la verdad un fin…


Pertenezco a un partido que no existe
A un país sin frontera
Y a un planeta que gravita sobre un universo infinito.



ANÓNIMO