lunes, abril 30, 2007

HIPOTIPOSIS




“Poco a poco, estudiando las infinitas posibilidades del olvido, se dio cuenta de que podía llegar un día en que se reconocieran las cosas por sus inscripciones, pero no se recordara su utilidad”


“Visitación no lo reconoció al abrirle la puerta, y pensó que llevaba el propósito de vender algo, ignorante de que nada podía venderse en un pueblo que se hundía sin remedio en el tremedal del olvido”.

Gabriel García Márquez



Sus 196 años de edad no le impedían armarse de valor, para levantarse todos los días temprano en la mañana y salir a enfrentarse contra cada una de sus contrariedades.

Su belleza exótica era una de las razones que le permitían seguir luchando sin desfallecer. Ojos azules como profundos océanos diáfanos, su cabellera perfecta como selvas extensas y enmarañadas, sus labios pronunciados casi vírgenes y su silueta impecable como esculpida por Miguel Ángel, daban fe de esa perfección, tal vez única.

Pero su mente, era el problema. Desde muy joven guerras sin tregua la asolaron sin remedio y después de tantos armisticios perdió la esperanza. Su virginidad fue negociada cuando era muy joven al mejor postor y su prostitución la arrojó al abismo de lo mundano. Su conciencia había perdido su valor y una enfermedad terrible se había apoderado de ella. El padecimiento más sombrío que pudiera imaginarse la poseía, quería ser su concubino, su mancebo, para enseñarle que no hay nada más horrible que el olvido.

Fue un proceso lúgubre. Primero comenzó a perder su memoria reciente, no se acordaba de lo que acababa de hacer, no recordaba sus últimos pasos. Después la noción del tiempo se marchó sin darle aviso, no sabía si estaba en marzo o en diciembre, si era lunes o tal vez domingo. Sus recuerdos más nítidos eran los de un pasado lejano que se entrecruzaba con un presente que no comprendía, porque ya no sabía ni siquiera quién era. También comenzó a fallar su lenguaje, no encontraba las palabras para expresarse, y terminó convirtiéndose en un ser retraído y taciturno.

Tristemente su cuerpo no declinaba igual que su mente, debido a su exorbitante belleza, digo tristemente, porque ella quería que llegará el fin, para no seguir sufriendo, pero estaba condenada al patíbulo de vivir sin memoria, a vivir en el olvido donde no se sabe si se está muerto o vivo, un intermedio insoportable entre el cielo y el infierno.

David Díaz Cano.


Imagen tomada de www.historiasdeldoc.blogspot.com.


UNA POLÍTICA PARA AMAR




Y que más titulo para describir lo que está sucediendo en nuestros días, hace 50 años la mujer era fiel amante de su marido, fiel servidora en complacer a éste, con relación a las labores domésticas, es más, hace 50 años los hombres cortejaban a las mujeres, le hacían visita en la sala con los suegros a un lado, claro! yo pienso lo mismo que usted y es que a mi tampoco me hubiera gustado vivir en esa época, pero si analizamos a la mujer de ese momento, ellas eran mas sumisas a lo que el varón decidiera, es lo que las grandes idealistas del mundo femenino llamarían el machismo puro, porque el espacio que ocupaba la mujer en la sociedad no era más que en una cocina.

Pero hoy en día NO, la mujer hizo su grito de Independencia y se liberó para demostrarle a una sociedad que es un ser sumamente inteligente, llena de virtudes y habilidades, (hasta ahí está bien no hay problema), que quieran evolucionar eso está bien, es más creo que ellas se desempeñan mejor que los hombres en muchas áreas,

¿Pero qué pasó?
¡Si eso pasó!, las mujeres hoy en día ya no le tienen miedo a nada y a nadie, perdieron la vergüenza, hoy son mujeres atrevidas, lanzadas, aventureras y es que en el mundo de hoy la mujer ama de casa ya no existe, hoy son todas brillantes profesionales, grandes empresarias o deslumbrantes mercaderistas o administradoras, la mujer ha cambiado tanto que ya no es el hombre el encargado de ser cortés, de enamorar, de cortejar, no! eso ya no se usa en estos días, hoy en día las mujeres invitan a los hombres a salir, ellas son la de la iniciativa para todo, es más si una mujer en estos tiempos se quiere acostar con un tipo, ¡lo logra!


Y si hablamos de la familia, la situación no cambia mucho, la mujer ha dejado el hogar para salir a una sociedad ha buscar sus triunfos personales, claro ésto obedece a muchos otros factores también, pero hay mujeres que ya no tienen esa convicción por la familia, han ido perdiendo esa sensibilidad, a veces hasta llegar al punto de no querer ser madre, o de verlo como su proyecto personal de finales de su vida, época cuando es demasiado tarde, por eso no es raro ver aquellas típicas, aunque refinadísimas y contemporáneas solteronas, que hasta hace poco se quedaban solas, pero que ahora se juntan de a dos, (para evitar tanta muchedumbre, y ahorrar en gastos).

Yo no se UD como lo lea, pero lo que sí se, es que hay mujeres que se encierran en sí mismas y olvidan.
Si UD es una mujer diferente a este tipo de mujer y lee este articulo se disgustará, pero para su información sí existen este tipo de mujeres, y son muchas.

Pero el fin de mi artículo no es hablar mal de las mujeres, porque ellas son el regalo más preciado que Dios nos ha dado, sino que es un llamado de atención para que aquellas mujeres que son extremadamente lanzadas en sus vidas no olviden y por favor que no se olviden de su importancia en la familia…

Charry

Imágenes: google.com/imagenes

TRES VASITOS DE AGUA AL DÍA PROLONGAN LA VIDA



…Comenzó a sonar la canción, la voz de MIG JAGGER- si es que asi se escribe- y la melodía de Paint in Black me transportó a la idea de un pequeño juego, el juego que místicamente ata a los abogados y nos hace caminar entre la fina diferencia entre la ética profesional y el deber moral, me hizo jugar al abogado del diablo -¡qué jueguito no!-.


Y en realidad lo sentí necesario en este mundo donde muchos ven la primera capa de color negro -siempre visto como malo- y nunca ven la estructura, las vigas y los ladrillos que soportan una idea que profundamente puede ser buena donde muchos pintan angelitos en la pared y pocos arden al fuego de buscar las soluciones.

Este preámbulo -o introducción- se refiere a un tema muy concreto, el tema de los alimentos transgénicos, y de los alimentos modificados, que los loquitos de green peace y otros tanto critican -¿y qué no criticarán?- pues todos los amantes de la comida orgánica- graciosamente militantes del llamado primer mundo- le dicen ¡guácala¡ a la idea que salva a tantos, y el problema, aunque no lo crean, es que la comida en este planeta no alcanza para todos.

Así que de verdad eres -y soy- un privilegiado en escoger qué quiero, puedo, o me nace comer, y preferir los orgánicos –con los cuales no tengo nada en contra- a los transgenicos, o a los injertos, que tanto han ayudado a la evolución de los alimentos, pues no sé si saben que desde hace mucho las semillas son modificadas para resistir mas al viento, al agua, al clima, a la tierra, y aún creemos que consumimos comidas libres de toda manipulación.

Quiero expresar mi dolor, pues entre el año 2001 y 2006, países africanos, islas, y otros sectores deprimidos, que creemos invención de la discovery, han desechado miles de toneladas de alimentos que pudieran alimentar a miles de niños africanos, porque según conceptos de green peace y asociaciones similares, esos alimentos eran venenosos al ser producidos por plantas alteradas genéticamente -seguro es fácil recomendar tirar comida al mar, si estoy en posibilidad de usar una vinagreta orgánica en mi ensalada- dejando sin alimento a millones de personas, tal vez deberían dejar de salvar focas –o dejar de bañarse todos los días con agua dulce, muchos mueren de sed en sitios tan cercanos como el chocó-, y empezar a preocuparse por el ser humano.

No quiero ser un insensible pero, qué clase de protectores de derechos somos si no nos preocupamos primero por el prójimo -tal vez protectores de animales, pero no racionales- si no defendemos primero los derechos de esos que tanto sufren, si no dejamos los complejos de radiador de tomar agua todo el día y cuidarnos como si nuestra vida y la de nuestros animales valiera más que la de miles, y pensamos en que millones no se preguntan ¿es bueno comer transgénicos?, si no ¿qué comeremos hoy?

Juan Alejandro Duque

La imagen fue tomada de www.cartagenainfo.com/.../galeria/comida.jpg

CULTURAL

Música

“Una noche cualquiera, entre tragos de ron, mi padre me habló de esta canción; yo, testarudo vacilé y omití su recomendación. Unos días después, buscando música con sentido, decidí hacer caso a esa sugerencia, y qué grata sorpresa fue encontrarme con este gran bolero que muestra muchas verdades y que, en unas cuantas líneas, refleja lo que es la vida en muchos aspectos.”

Este es mi recomendado, espero les guste
Mario Alejandro Arango


Las Cuarenta
Rolando Laserie (Matas – Cuba; 1923-1998)
(También interpretada por Andrés Cepeda)

Con el pucho de la vida apretado entre los labios,
la mirada turbia y fría, un poco lento el andar,
dobló la esquina del barrio, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno, esto se le oyó cantar:

Vieja calle de mi barrio donde he dado el primer paso,
vuelvo a vos cansado el mazo en inútil barajar,
con una daga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.

Aprendí todo lo bueno,
aprendí todo lo malo,
sé del beso que se compra,
sé del beso que se da;
del amigo que es amigo
siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata...
uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida
hay que llorar si otros lloran,
y si la murga se ríe, uno se debe reír;
no pensar, ni equivocado, para qué?,
si igual se vive,
y además corres el riesgo de que te bauticen “gil”.

La vez que quise ser bueno, en la cara se me rieron.
Cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar.
La esperanza fue mi amante, el desengaño mi amigo.
Cada carta tiene contra y cada contra se da

Hoy no creo ni en mí mismo, todo es truco, todo es falso,
y aquel que está más alto es igual a los demás.
Por eso no has de extrañarte si alguna noche borracho
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.

Aprendí todo lo malo,
aprendí todo lo bueno,
sé del beso que se compra,
sé del beso que se da;
del amigo que es amigo
siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata...
uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida
hay que llorar si otros lloran,
y si la murga se ríe, uno se debe reír;
no pensar, ni equivocado, para qué?,
si igual se vive,
y además corres el riesgo de que te bauticen “gil”

imagen: google.com/imagenes