lunes, abril 30, 2007

CULTURAL

Música

“Una noche cualquiera, entre tragos de ron, mi padre me habló de esta canción; yo, testarudo vacilé y omití su recomendación. Unos días después, buscando música con sentido, decidí hacer caso a esa sugerencia, y qué grata sorpresa fue encontrarme con este gran bolero que muestra muchas verdades y que, en unas cuantas líneas, refleja lo que es la vida en muchos aspectos.”

Este es mi recomendado, espero les guste
Mario Alejandro Arango


Las Cuarenta
Rolando Laserie (Matas – Cuba; 1923-1998)
(También interpretada por Andrés Cepeda)

Con el pucho de la vida apretado entre los labios,
la mirada turbia y fría, un poco lento el andar,
dobló la esquina del barrio, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno, esto se le oyó cantar:

Vieja calle de mi barrio donde he dado el primer paso,
vuelvo a vos cansado el mazo en inútil barajar,
con una daga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.

Aprendí todo lo bueno,
aprendí todo lo malo,
sé del beso que se compra,
sé del beso que se da;
del amigo que es amigo
siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata...
uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida
hay que llorar si otros lloran,
y si la murga se ríe, uno se debe reír;
no pensar, ni equivocado, para qué?,
si igual se vive,
y además corres el riesgo de que te bauticen “gil”.

La vez que quise ser bueno, en la cara se me rieron.
Cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar.
La esperanza fue mi amante, el desengaño mi amigo.
Cada carta tiene contra y cada contra se da

Hoy no creo ni en mí mismo, todo es truco, todo es falso,
y aquel que está más alto es igual a los demás.
Por eso no has de extrañarte si alguna noche borracho
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.

Aprendí todo lo malo,
aprendí todo lo bueno,
sé del beso que se compra,
sé del beso que se da;
del amigo que es amigo
siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata...
uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida
hay que llorar si otros lloran,
y si la murga se ríe, uno se debe reír;
no pensar, ni equivocado, para qué?,
si igual se vive,
y además corres el riesgo de que te bauticen “gil”

imagen: google.com/imagenes

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mientras escucho, escribo. Aunque mi contacto con el bolero ha sido casi nulo, esta canción tiene la rara peculiaridad de gustar con la primera vez de escuchada. Buena elección.