DE SALIDA
Colombia es un país con más de 40 millones de habitantes, donde los ricos son la gran minoría y los pobres la gran mayoría, donde sólo el 17 por ciento de la población estudiantil accede a la educación universitaria, y donde los índices de desempleo e inestabilidad laboral son altísimos. O sino preguntémosle a los técnicos del fútbol colombiano, porque si alguien sufre el flagelo del desempleo e inestabilidad laboral en este país son ellos, que viven en una montaña rusa de subidas y bajadas donde sale uno y entra el otro, esperando ser la salvación para el equipo.
Y no es que sea defensor acérrimo de los técnicos del fútbol colombiano, por el contrario pienso que como los jugadores son un manojo de mediocres ( con muy pocas excepciones) que creen que porque fueron jugadores alguna vez o porque tuvieron por veinte años una escuelita de fútbol tienen el conocimiento suficiente para encargarse de un equipo profesional, hacerlo campeón, salvarlo del descenso, llevarlo a una copa internacional. Bueno, pero ese es nuestro fútbol no podemos pedir tanto, para jugadores mediocres técnicos mediocres, a cada cual lo que le corresponde .
A pesar de lo explicado anteriormente, hay algo que me parece todavía más increíble que ha contribuido, pienso yo, al bajo nivel de nuestro fútbol, sumado lógicamente a todos esos factores que hemos hablado anteriormente, y es la falta de compromiso, de seriedad de los dirigentes de los equipos que en ese afán ilógico de conseguir resultados han despedido 25 técnicos en lo corrido del año. Sin pensar que todo es un proceso y más en un fútbol de jugadores tan jóvenes, irregulares, de poca técnica, donde de verdad los resultados se logran con procesos, con juego en equipo y no con individualidades y mas acá que no las hay.
Pobres técnicos que a pesar de su ignorancia llegan a sus equipos con la ilusión de lograr algo, sin saber que por la espalda espera el dirigente ambicioso para clavar la puñalada con la consigna de salida, por eso los técnicos tienen que entrar mentalizados a los equipos de que tienen 4 o 5 partidos para demostrar su “conocimiento” o sino la presión de la “hinchada” (igualmente culpable) , y la precaria inteligencia de los dirigentes los sacará como tristes culpables, dejándolos a la deriva.
A la deriva, ja ja ja, que risa me da, si y es que aquí es donde viene los más cómico de todo, donde se demuestra la estupidez y el poco carácter de nuestros dirigentes y de nuestro fútbol. Y es cuando ese técnico acabado de salir como villano e incapaz de un equipo, inmediatamente es contratado por otro para ser la gran salvación, el genio que llevará al titulo, a la permanencia en primera, o la copa internacional .
Para no irnos muy lejos podemos ver el caso Walter Aristizabal que salio por malo del Pereira y a los dos días era contratado por el Cartagena por bueno, igualmente Navarrete, Quintabani, Escobar, Otero, El arriero Herrera, Sarmiento, sólo por nombrar algunos.
¡Haa!(suspiro) Pobres tonticos, optimistas (cajoneros) que se creen el cuento del dirigente de ser los salvadores y que van de entrada con toda, cuando en el fondo todos sabemos que hay por ahí un colega que encabeza las listas de desempleo, listo para hacerle la vuelta, el cajón y que en vez de entrada ya va de salida.
Por ahora espero sentado junto al televisor ver alguna luz en el camino, algo así sea pequeñito, que me llene de ilusión y de esperanza. Poder observar un fútbol entretenido.
Por: Juan David Peláez Henao
Colombia es un país con más de 40 millones de habitantes, donde los ricos son la gran minoría y los pobres la gran mayoría, donde sólo el 17 por ciento de la población estudiantil accede a la educación universitaria, y donde los índices de desempleo e inestabilidad laboral son altísimos. O sino preguntémosle a los técnicos del fútbol colombiano, porque si alguien sufre el flagelo del desempleo e inestabilidad laboral en este país son ellos, que viven en una montaña rusa de subidas y bajadas donde sale uno y entra el otro, esperando ser la salvación para el equipo.
Y no es que sea defensor acérrimo de los técnicos del fútbol colombiano, por el contrario pienso que como los jugadores son un manojo de mediocres ( con muy pocas excepciones) que creen que porque fueron jugadores alguna vez o porque tuvieron por veinte años una escuelita de fútbol tienen el conocimiento suficiente para encargarse de un equipo profesional, hacerlo campeón, salvarlo del descenso, llevarlo a una copa internacional. Bueno, pero ese es nuestro fútbol no podemos pedir tanto, para jugadores mediocres técnicos mediocres, a cada cual lo que le corresponde .
A pesar de lo explicado anteriormente, hay algo que me parece todavía más increíble que ha contribuido, pienso yo, al bajo nivel de nuestro fútbol, sumado lógicamente a todos esos factores que hemos hablado anteriormente, y es la falta de compromiso, de seriedad de los dirigentes de los equipos que en ese afán ilógico de conseguir resultados han despedido 25 técnicos en lo corrido del año. Sin pensar que todo es un proceso y más en un fútbol de jugadores tan jóvenes, irregulares, de poca técnica, donde de verdad los resultados se logran con procesos, con juego en equipo y no con individualidades y mas acá que no las hay.
Pobres técnicos que a pesar de su ignorancia llegan a sus equipos con la ilusión de lograr algo, sin saber que por la espalda espera el dirigente ambicioso para clavar la puñalada con la consigna de salida, por eso los técnicos tienen que entrar mentalizados a los equipos de que tienen 4 o 5 partidos para demostrar su “conocimiento” o sino la presión de la “hinchada” (igualmente culpable) , y la precaria inteligencia de los dirigentes los sacará como tristes culpables, dejándolos a la deriva.
A la deriva, ja ja ja, que risa me da, si y es que aquí es donde viene los más cómico de todo, donde se demuestra la estupidez y el poco carácter de nuestros dirigentes y de nuestro fútbol. Y es cuando ese técnico acabado de salir como villano e incapaz de un equipo, inmediatamente es contratado por otro para ser la gran salvación, el genio que llevará al titulo, a la permanencia en primera, o la copa internacional .
Para no irnos muy lejos podemos ver el caso Walter Aristizabal que salio por malo del Pereira y a los dos días era contratado por el Cartagena por bueno, igualmente Navarrete, Quintabani, Escobar, Otero, El arriero Herrera, Sarmiento, sólo por nombrar algunos.
¡Haa!(suspiro) Pobres tonticos, optimistas (cajoneros) que se creen el cuento del dirigente de ser los salvadores y que van de entrada con toda, cuando en el fondo todos sabemos que hay por ahí un colega que encabeza las listas de desempleo, listo para hacerle la vuelta, el cajón y que en vez de entrada ya va de salida.
Por ahora espero sentado junto al televisor ver alguna luz en el camino, algo así sea pequeñito, que me llene de ilusión y de esperanza. Poder observar un fútbol entretenido.
Por: Juan David Peláez Henao
1 comentario:
dentro de tantas cosas malas cabe destacar algo que ha hecho crecer nuestro fútbol en las categorías inferiores; y es la norma del sub 19 y sub 21. Me pareceria buenisimo escribiera algo reflexivo sobre eso.
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