miércoles, mayo 30, 2007





Podría hacer una descripción sobre la conducta punible, la impunidad del sistema de administrar justicia que ha ideado la humanidad, llámese anglosajón o Continental Europeo; podría defender al positivísimo, al jusnaturalismo, o mejor aun, justificar lo que ahora conocemos como la nueva teoría de los derechos.


Pero no. Hoy, esta humilde mortal quiere ser leída por el hombre… pero dime Diógenes ¿ya encontraste a aquel hombre que buscabas?

Y usted, ¿ya encontró el partido y el ideal político por el cual está dispuesto a morir?

¿Ya encontró la nación por la que está dispuesto a matar?

¿Ya detectó al enemigo de su filosofía?

¿Ya encontró el anaquel perdido?

Si es así estimado lector, déjeme decirle que es usted toda una unidad de carbono con sistema neuronal, pero a lejos que está de ser un hombre.


Un hombre vive bajo el gobierno de la razón, no crea instituciones a su amaño; un hombre no se queja de las circunstancias, las cambia; un hombre no espía su torpeza en Dios, asume que se equivocó; un hombre no critica a los demás, se mejora a sí mismo, un hombre distingue que el amor es un medio y la verdad un fin…


Pertenezco a un partido que no existe
A un país sin frontera
Y a un planeta que gravita sobre un universo infinito.



ANÓNIMO

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes de que salga sin ser comentado, señor o señora anónima, quiero decirle que es muy buen texto el anterior, muy buena reflexión, y además algo distinto y fresco felicitaciones.

Anónimo dijo...

Buen texto, algo alentador –perece motivado por la superación personal- ya que logra causar una o varias incógnitas, o a lo mejor ninguna, pues todo es significativo dado el lector.

Anónimo dijo...

Este es uno de los textos que me gusta releer no una sino varias veces, es corto y desnuda al autor. Entre las líneas hay mensajes, y me contagia en muchos aspectos. Me gustaría saber que significa para el autor "un hombre vive bajo el gobierno de la razón"