lunes, octubre 02, 2006

EDITORIAL 1 DE OCTUBRE


UNA CRÍTICA A FRANCISCO SANTOS Y SUS DECLARACIONES.


“cuando uno lee las declaraciones pareciera retroceder hasta el código de Hammurabi, o estar leyendo los escalofriantes castigos que se le imprimían a los reos en la época de los reyes en Francia o de la colonia en América Latina


Con estupor registre las declaraciones hechas por el Vicepresidente de la República, el señor Francisco Santos, en el transcurso de esta semana al diario El Tiempo donde manifestó su idea de castigar a los violadores con la castración química, procedimiento que consiste en suministrarles a los delincuentes medicamentos para disminuir la producción de testosterona, la hormona que impulsa el deseo sexual y los lleva a atacar a sus víctimas.

Mi crítica a tan sonadas declaraciones, porque como lo que diga éste señor es noticia, así diga la cosa más superflua del mundo, la planteare desde la criminología y más específicamente desde sus objetivos principales los cuales son: la determinación de causas, tanto personales como sociales, del comportamiento delictivo y el desarrollo de principios válidos para el control social del delito.

Y antes de entrar en el análisis quiero advertir que aunque el señor Santos no tiene porque saber que es la criminología si debe saber como periodista que no puede seguir cometiendo el error de todo el gobierno nacional donde cada dependencia de éste sale a decir lo que le plasca y después le toca a el señor Uribe salir como mártir a decir que fue que se filtro una información y que esa propuesta no es válida.

Entrando en el tema que me compete quisiera comenzar diciendo que en Colombia la política criminal está en pañales, ya que somos un Estado represivo que no ataca las causas del delito sino que se limita a castigar a los crímenes que se logran judicializar y si agregamos a esta preocupante situación que uno de los señores encargados de la política criminal en Colombia mantiene haciéndose leer la mano, las cartas y el chocolate de un parasicólogo muy prestigioso, concluimos que estamos nulos en esta tan importante materia.

Pero lo que más asombra de la declaración es que primero, se sigue en la misma tónica de Estado represivo, en vez de realizar una política criminal averiguando las causas para que en nuestro país existan tantos violadores y atacando esas causas para que la judicialización sea solo una excepción. ¿No será que el violador antes que delincuente es un enfermo? O ¿no será también que fruto de la desintegración de la familia, la pobreza y las drogas se está aumentando la violación?

En segundo lugar cuando uno lee las declaraciones pareciera retroceder hasta el código de Hammurabi, o estar leyendo los escalofriantes castigos que se le imprimían a los reos en la época de los reyes en Francia o de la colonia en América Latina. Como es posible que vayamos a castrar a una persona atentando contra su integridad física y moral eso ya esta proscrito del derecho penal no podemos retroceder más por Dios.

Pero no faltarán los que dirán que en países civilizados Europeos como Francia e Italia existe este modo de castigo, pero como nos creemos inferiores y pensamos que todo lo que venga de USA o de Europa es la verdad entonces sigamos obedeciendo y adoptando los errores de los otros.

Por último quisiera agregar que para lo único que sirve este singular tratamiento es para realizar un millonario contrato con un laboratorio extranjero y que el gobierno cree otro impuesto para subsidiarlo, porque el violador sigue con su arma intacta y además la violación es uno de los tantos delitos que atenta contra la libertad sexual, ¿Donde está la solución a los actos sexuales abusivos y a la prostitución de menores que presentan también un alarmante aumento? Señor Santos le haría bien leer un poco a Becaria que es el más sencillo pero el más claro autor en relación con este tema y si don Álvaro le dice que no hay dinero en las arcas del Estado para comprar “De los delitos y las penas” no vaya a crear un nuevo impuesto, tranquilo que yo se lo presto.

Por: David Diaz Cano (daviddiazcano@hotmail.com)

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TRES PUNTOS SUSPENSIVOS



TODA PERSONA SE PRESUME CULPABLE MIENTRAS NO SE LE HAYA DECLARADO INOCENTE




“Cada día me pregunto al observar las noticias: ¿será justo que se le muestre a todo un país, los rostros de ciudadanos aparentemente culpables, pero que realmente solo han sido capturados y se sospecha de que infringieron la ley?”



Aparecen diariamente, a medio día, en la mañana y por la noche, ocupando la pantalla del televisor, los rostros de ciudadanos que aún no han sido juzgados y muchas veces ni siquiera llevados ante un juez; los rostros de ciudadanos, que simplemente han sido capturados, quizás por estar en el lugar equivocado a la hora incorrecta; los rostros de ciudadanos que no han tenido derecho a defenderse y ya aparecen ante la luz pública como criminales, como asesinos, como estafadores o qué se yo. Los rostros de ciudadanos como usted o como yo, que no estamos libres de ser llevados a un tribunal para ser investigados, pero que independientemente de ser declarados inocentes o culpables ya habremos ocupado las primeras planas de diarios y los titulares de los noticiarios.


Acaso se le olvida a los señores periodistas que, de acuerdo a la Constitución Política y a nuestro Código de Procedimiento Penal, toda persona se presume inocente y debe ser tratada como tal, mientras no se le haya declarado judicialmente culpable mediante un fallo o una decisión debidamente ejecutoriada. Respetándosele el debido proceso ante autoridad competente y con la observancia de la plenitud de las normas propias de cada juicio.


Respetándosele el derecho a la defensa y a la asistencia de un abogado escogido por él, o pagado por el Estado durante toda la investigación y el juzgamiento; sin dilaciones injustificadas, presentando pruebas y controvirtiendo las que alleguen en su contra y pudiendo además impugnar la sentencia en caso de ser esta condenatoria. La verdad no creo que a los señores periodistas se les olvide, pues no se puede olvidar lo que no se sabe o lo que no se quiere saber.


¿En qué lugar queda acaso la dignidad de la persona objeto de dicha injusticia, o la honra de sus familias?, nunca he visto ningún noticiero que aclare que la persona que pasaron en meses pasados como un narcotraficante o un criminal, no fue encontrado culpable, que solo se trató de un error, o si lo hacen no dedicarán los primeros minutos de gran audiencia a dicha aclaración. Además nunca lograrán que la totalidad de los televidentes o los lectores que se informaron de la noticia de la captura y su presunta culpabilidad, se informen también de su inocencia; acaso no quedó sembrada ya la semilla de desconfianza y temor en quienes vieron la noticia.


No quiero significar con esto que la comunidad no debe estar informada de los logros de las autoridades, pero si que se respete la dignidad, la honra y el buen nombre al ciudadano del cual se sospecha y ha sido capturado, que no se le muestre su rostro, hay muchas maneras de hacerlo, colocándole los famosos cuadritos o filmando su espalda. No hagamos mas agraviosa la situación de estas personas, bastante les cuesta ya defenderse en un proceso judicial, como para tacharlos de culpables y hacer que empiecen ellos y sus familias a cumplir su condena desde antes.


Por último quiero que cuando vuelvan a ver en los titulares de las noticias y en las primeras páginas de los periódicos: “Capturado violador que tenía azotado el sector”, y muestren a alguna persona como culpable, recuerde que según nuestra Carta: “TODA PERSONA SE PRESUME INOCENTE MIENTRAS NO SE LE HAYA DECLARADO JUDICIALMENTE CULPABLE”.



Por:EduardoLondoñoRodríguez (
famlondo901@hotmail.com)


Estudiante de cuarto año de derecho
Universidad Libre.