Vivimos en una sociedad en donde el hombre siente temor por su vida pero también por sus bienes adquiridos y procura conservarlos. A raíz de esto, hoy contamos con gran número de seguros y pólizas para las diferentes necesidades:
Salud: Entidades Promotoras de Salud EPS
Educación: Seguro Estudiantil
Laboral: Seguro de Desempleo.
Accidentes de Trabajo: Aseguradora de Riesgos Profesionales A.R.P.
Vejez: Pensión.
Muerte: Funeraria
Accidentes Vehiculares: Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito SOAT.
Contratos: Pólizas de Seguros.
Seguridad Domiciliaria o Personal: Vigilancia ó Seguridad Privada.
Problemas Judiciales: Entidad Promotora de Justicia. E.P.J.
En fin se encuentran seguros para todo tipo de necesidad: bienes raíz, semovientes, muebles e inmuebles, etc.
Junto con la Seguridad Social, nació la Salud Ocupacional que estudia los Factores de Riesgos y brinda las herramientas de Prevención. Todo esto en función de la preservación de la vida y la mayoría de lo que en ella se adquiere.
La pregunta puntual hoy es:
¿YA ADQUIRISTE TU SEGURO DE VIDA?
Hay una realidad universal que ningún seguro humano puede cubrir: la eternidad. Y sólo existe una base de datos que autoriza el acceso al cielo y es estar inscrito o registrado en el libro de la vida.
El precio de la afiliación es un cambio de la vida mediante un arrepentimiento sincero. El trámite que se debe hacer es una oración de fe donde confieses con tu boca que Jesús es el Señor, creas en tu corazón que Dios le levantó de los muertos y le recibas como suficiente salvador.
Tendrás derecho a P y P; Promoción de vida y Prevención de muerte a través de la Palabra de Dios.
Conocerás los Factores de Riesgo y el grado de peligrosidad para prevenir los efectos del pecado como lo son: la ruina, las ataduras, la enfermedad y en el peor de los casos la muerte espiritual.
RECUERDA: ningún seguro responde por las consecuencias de la maldad.
En cambio si te afilias a la Entidad Promotora de Vida Eterna E.P.V.E Puedes renovar su vigencia cada día en oración y obediencia.
GARANTÍA: Que Cristo te compró con un precio tan alto; un precio de Sangre en una cruz y al estar bajo cobertura, puedes disfrutar de justificación, liberación, sanidad y prosperidad.
Oración de fe para la inscripción:
Señor Jesucristo:
Creo en mi corazón que pagaste un precio de sangre por mis pecados y resucitaste para darme vida. Por eso hoy te recibo como mi suficiente salvador y Señor de mi vida. Destruye la naturaleza de pecado, transfórmame en una nueva criatura, inscríbeme en el libro de la vida y guíame con tu Santo Espíritu para hacer tu voluntad. Gracias por darme este seguro de Vida. Amén.
Usted acaba de ingresar a la base de datos del libro de la vida.
Bienvenido a la E.P.V.E.!
Por: DIEGO FERNANDO RAMÍREZ
2 comentarios:
¡Excelente artículo!
Me parece de gran valor la labor de contribuir a difundir y a recordar que DIOS NOS AMA y que por ello debemos AMARLO Y RESPETARLO.
y que nos AMA tanto que nos da la LIBERTAD para escoger lo que queramos, por ello la RESPONSABILIDAD que tenemos frente a nuestros actos, recibimos lo que sembramos, de allí la importancia de la frase del artículo, que el seguro No responde por las consecuencias de la maldad.
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